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En todas las grandes historias siempre hay personajes que pasan desapercibidos para el gran público aunque hayan sido fundamentales, bien por su papel en la «sombra», o bien porque cuándo llega el éxito los episodios de amnesia brotan de manera frecuente.

En este caso hablamos de Claudine Martinet – Riley.

Claudine trabajaba en Keith Altman Publicity, que era una agencia de prensa que llevaba a grandes bandas como The Stones o The Cure e iban a empezar a trabajar con The Clash. Claudine era la agente de prensa de Who y The Rolling Stones a principos de los ochenta, pero también había lanzado en el pasado a Jimi Hendrix, Marc Boland o Steel Pulse (una banda de reggae de Birmingham).

En Londres existía una notable representación francesa vinculada al negocio de la música. Todo empezó cuando Claudine le echó una mano a Bruno Blum (el creador del primer logo de Stray Cats) y lo arregló para que hiciera una entrevista a Mick Jagger. Era mayo de 1980. Bruno y Claudine se comunicaban a diario y éste decidió hablar a su “benefactora” acerca de la presencia de un trío neoyorquino que acababa de llegar a Londres hace unos días. Bruno tenía las demos que, probablemente, habrían grabado en alguno de esos explosivos directos que la banda ofrecía en el área de Long Island o en el garaje de Lee donde también se reunían a ensayar y, en aquel entonces, ya había empezado a granjear su amistad con los Cats ya que fue a la primera persona que llamaron cuando llegaron a Londres y se instalaron en el squat donde vivía cerca de Earls Court.

Claudine le dijo que quería conocer inmediatamente a ese grupo novel de rockabilly, así que Bruno le paso a los Cats el teléfono de su oficina.

Claudine les sacó las fotos de promoción, les puso el nombre de Stray Cats, les arregló sus primeros bolos, lo organizó todo para que fueran un éxito y tuvieran gran repercusión y les consiguió el contrato discográfico, por eso no es de extrañar que en sus primeros conciertos estuviera presente la plana mayor de los grupos punteros de la ciudad: Joe Strummer y Topper Headon (The Clash), Glen Matlock y Steve Jones (The Sex Pistols), Jerry Dammers (The Specials), Chrissie Hynde, Pete Farndon y Jimmy Honeyman-Scott (The Pretenders), Chris Foreman (The Madness) o Lemmy Kilmister (Motorhead).

Mandatory Credit: Photo by Ray Stevenson/Shutterstock (565253b)
The Stray Cats – Lee Rocker, Brian Setzer and Slim Jim Phantom
THE STRAY CATS AT THE MARQUEE, LONDON, BRITAIN – 1980

Sin embargo, al igual que en todas las grandes historias, también hay un bueno y un malo o dejémoslo simplemente en una versión diferente.

Esta es la “otra” versión de Henry Padovani, el primer guitarrista de The Police, quién hace unos años publicó en su libro “Secret Police Man”

https://www.henrypadovani.com/single-post/2016/05/29/THE-STRAY-CATS

Según Henry Padovani, este fue el origen del contacto entre Stray Cats y Claudine Riley: Pete McCarthy es un irlandés que entabla amistad con Henry—es el período en el que ejerce como guitarrista en Electric Chairs, el grupo que Wayne County formó en Londres—. Coinciden, a diario en un pub irlandés, muy cerca del squat, situado en Gloucester, donde vive Padovani. Pete tiene muchas ideas y dotes para la música y le asesora en ese tipo de cuestiones. Más tarde, Pete se muda a New York para vivir su escena musical e intentar fichar a algún grupo para traerlo a Londres. Una vez allí, comienza a seguir a un grupo llamado The Bloodless Pharaohs y concretamente a su guitarrista, un jovencísimo Brian Setzer. Pete, convencido del talento y del poder de atracción de la banda en directo y de que tienen un hueco en la escena musical de revival rockabilly que se está produciendo en Inglaterra, telefonea a su amigo Henry para hablarle del trío y le dice que en cuanto pueda traerá a este grupo a Londres. La novia de McCarthy, que vive en Londres, enferma debido a una depresión y tienen que ingresarla en el hospital.

Pete sale de New York prematuramente y no puede volar con el trío a Londres, aunque les deja el número de teléfono de Henry. Una vez que aterrizan en Londres, se ponen en contacto con Pavodani, acuden a su casa situada en Vauxhall —un distrito del suroeste de Londres— y duermen en el suelo de la vivienda. Henry, después de escuchar la maqueta que le ha enviado Pete y que ya incluye todos los éxitos que componen su disco de debut, habla con Claudine Riley y le pone al corriente de las aspiraciones de este novel grupo neoyorquino.

Slim Jim, en sus memorias, relata el encuentro en la oficina con Claudine y cómo lo dieron todo para conseguir su ansiada representación, aunque también comenta que no se acuerda de quién le pasó el contacto.

Cómo surge el nombre de Stray Cats también ha sido fuente de contradicción, mientras que Slim Jim dice que se le ocurrió a Lee Rocker en Londres y que procedía de la fusión del apelativo de “The Hillbilly Cat” que Elvis adoptó en su primera época y el adjetivo “Stray” (“descarriado”) hace alusión al modo de vida que llevan en su primera etapa en Londres: deambulando por la ciudad, durmiendo sobre el suelo de squats, pasando hambre y con muy pocos recursos, Brian dice que ya llevaban 6 meses tocando bajo ese nombre en los Estados Unidos.

Setzer se refiere, por primera vez, y corrobora como primeros contactos en Londres, a Claudine y Henry, concretamente, en una entrevista publicada el 31 de agosto de 1982 por el periódico The News Journal con base en Delaware y elaborada por Steve Morse del Boston Globe.

El contacto con Claudine es fundamental para el éxito de los Cats, tampoco es de extrañar que el grupo fuera portada del NME de agosto de 1980 tan solo dos meses después de aterrizar en la City y con unos pocos conciertos dados (Keith Altman también trabajaba para NME).

Finalmente, los Cats tienen un reconocimiento con Claudine y, a modo de homenaje,  su nombre aparece en la contraportada de su álbum de debut, aunque pocos sabíamos de quién se trataba y de la importancia que tuvo para su empuje inicial en la capital británica.

 

Nos vemos en la próxima!


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