ENTREVISTA A IGNACIO JULIÁ

Ignacio Julià (Barcelona, 1956) se estrena en papel impreso en la transgresora revista de prensa marginal Star. Proviene del cine underground —realizó varios mediometrajes en Super-8, hoy restaurados y preservados en la Filmoteca de Catalunya—, por lo que sus primeros artículos, aparecidos en 1977, serán sobre cine. Pronto se desviará hacia su otra pasión, la música rock.

Tras pasar por revistas especializadas en música pop como Vibraciones y otras, en 1981 asiste al nacimiento de Rock Espezial, publicación que se transformará en RockDeLux. En 1985 participa en la fundación de la nueva cabeceraRuta 66, que ya ha superado las trescientas entregas en su empeño por dejar constancia de la historia del rock y sus más genuinas escenas hasta el presente.

De 1994 a 1998 dirigió y presentó el espacio El Soterrani en Catalunya Radio. Desde 1997 hasta 2006, produjo programas musicales para la televisión local de Barcelona BTV (República 2230, Pop-Lab), y fue comentarista musical del programa cultural B-360.

Ha firmado una docena de libros, incluyendo biografías autorizadas de Velvet Underground y Sonic Youth publicadas en inglés, y títulos en español sobre John Lennon, Bruce Springsteen o Neil Young. Ha participado asimismo en numerosas conferencias y coloquios, e impartido cursos universitarios. Colaboró en el suplementoCultura-s de La Vanguardia y, actualmente, es colaborador habitual de El País.

Ya en el nuevo milenio ha publicado una antología de sus mejores textos para varios medios: Pulp-Rock. Artículos y entrevistas, 1982-2004. La edición definitiva de Feed-back/The Velvet Underground: Legend, Truth, editada en inglés y con distribución internacional. Estragos de una juventud sónica, biografía de la influyente banda neoyorquina Sonic Youth, y la reciente recopilación de columnasy artículos La nostalgia ya no es lo que era.

Últimas publicaciones: Lou Reed. Catálogo irracional (2015). Un ensayo de biografía a través de la obra del músico y poeta neoyorquino, y una suerte de diario personal de quien le ha seguido desde los años setenta. El artista a través de sus canciones; el hombre atrapado en el animal de rock’n’roll. Y la reedición definitiva del clásico Bruce Springsteen. Promesas rotas (2016).

Hola Ignacio, lo primero de todo darte queremos agradecerte tu participación en esta entrevista.

* ¿Cuál crees que es el motivo de que tras casi 40 años de creación de la banda, no se haya publicado una biografía sobre ellos (exceptuando las memorias de Slim Jim)?

Stray Cats fueron a nivel comercial un fenómeno típico de su época, los primeros años 80, en que tras el punk-rock se vertebraba —quizás por reacción— la llamada nueva-ola, donde todos los estilos eran bienvenidos, desde el revival rock’n’roll al techno-pop, del rock gótico a los sonidos industriales, el ska y el power-pop. Que no haya biografías se debe a que su momento de máxima relevancia comercial pasó pronto, en tres años, de ahí que se separasen.

* A primeros de los 80 en España ya existían algunos grupos rockabilly. ¿Era un género que suscitaba interés por parte de los medios?

Sí, yo mismo hice un extenso reportaje en Rock Espezial donde se trataba a aquellos primeros grupos del rockabilly ibérico. Y el éxito comercial posterior de Los Rebeldes y Loquillo llevó el rockabilly hasta los medios generalistas.

* ¿Cuéntanos cómo y cuándo descubriste la música de Stray Cats?

Los descubrí con sus primeros singles. Fue una epifanía ver que personas de mi generación recuperaban el rock más puro tras la farragosa y teatral deriva que el género había sufrido en los primeros años 70 en manos del rock duro y progresivo. También Springsteen, por ejemplo, rastreaba aquella pureza en sus discos. No en vano su álbum The River incluye el tema «I’m a Rocker».

* Ignacio, probablemente tú has sido el primer entrevistador de la banda en España, ¿recuerdas cómo surgió esta oportunidad? ¿tienes algún recuerdo especial de aquella entrevista?

En unos días se publicará en la web de Ruta 66 aquella entrevista de noviembre de 1984, publicada en Rock Espezial. La he estado revisando y corrigiendo para su publicación y creo que ahí queda explicado todo el proceso. En cuanto se publique te mando el link.

* En la entrevista le preguntaste a Setzer acerca del trabajo de guitarra que realizó Robert Fripp de King Crimson en el álbum Lark’s Tongues in Aspic . Curiosamente James Honeyman-Scott, amigo de Setzer y guitarrista de Pretenders, también había practicado hasta la saciedad con esos acordes. ¿Qué tiene ese álbum para que músicos con un background diferente se fijen en él?

King Crimson proponían un rock progresivo que se alejaba de las veleidades sinfónicas de Pink Floyd, Yes o Emerson Lake & Palmer. En este sentido, Robert Fripp era un guitarrista de guitarristas: virtuoso pero inteligente, matemático y abstracto al mismo tiempo, único en su especie. No extraña que fuese un maestro de guitarristas.

* En la entrevista haces mención a los tatuajes de Lee Rocker que, sin embargo, no le gustan los tatuajes y por supuesto no lleva… ¿Es una errata o llevaba aquel día alguna inscripción en sus brazos ya que en algunas fotografías se puede ver cómo lleva algún mensaje del tipo “I hate tattoos”?

Una errata, sin duda, que he solventado en la nueva versión para la web rutera.

* Al igual que Chrissie Hynde, vocalista de Pretenders, el trío neoyorquino también cruzó el Atlántico buscando oportunidades. Sin embargo, otros grupos como The Cramps, o incluso The Rockats, que realizaron el trayecto inverso para triunfar, sí que habían grabado en Estados Unidos y empezaban a ser conocidos

¿Cuál era la situación, a nivel musical, en Estados Unidos para que el trío decidiera emigrar? ¿Qué opinión te merece una banda que se traslada a otro continente para triunfar?

Estados Unidos es un país de una enorme extensión, muy difícil de conquistar. Fíjate en los grupos del GBGBs neoyorquinos, con los Ramones a la cabeza, que no lograron seducir al gran mercado norteamericano. Además, en aquellos años, el epicentro de la escena pop estaba en Londres, donde en unas pocas semanas podías ser portada de Melody Maker o New Musical Express y obtener visibilidad universal aunque fuese por unos meses. Su estrategia funcionó.

* Stray Cats aterrizaron en Heathrow en junio de 1980 y fueron portada de New Musical Express, una de las publicaciones musicales más importantes en UK, en agosto de 1980. ¿Cómo crees que pudieron conseguir tal repercusión en tan poco tiempo?

Véase respuesta anterior. Además, el momento era propicio, como demuestran otros casos similares, por ejemplo, The Cramps.

* ¿Cuál es tu álbum favorito de Stray Cats? ¿Y el que menos?

El primero, sin duda, y los otros dos siguen una línea descendente en mi opinión.

* Dave Edmunds fue el productor de sus discos de más éxito. ¿Por qué crees que el galés se fijó rápidamente en la banda y se ofreció a producirlos después de un concierto en The Venue en septiembre de 1980? ¿Crees la banda podría haber llegado tan alto sin su producción?

Dave Edmunds había vivido la eclosión del rock’n’roll original en Reino Unido y su talentosa producción fue esencial en el éxito de sus primeros singles: un sonido auténtico, orgánico, enérgico y juvenil.

* ¿Por qué crees que la prensa británica arremetió contra Gonna Ball? ¿Qué opinas de ese trabajo?

El segundo elepé siempre es complicado. Ya no hay sorpresa y los críticos suelen cebarse en estas secuelas. Gonna Ball es un buen disco, pero carece del temario y la urgencia del primero. Viraron hacia el R&B, algo que me encantó, pero perdieron a muchos tupés por el camino. Curiosamente, el álbum fue Disco de Platino en Reino Unido pese a las malas críticas.

* Stray Cats vendieron más de 1 millón de copias de Built For Speed en el año 1982 en Estados Unidos. ¿Cómo pudo ser que un grupo que practicaba rockabilly se colase entre los más vendidos, inmediatamente detrás del Thriller de Michael Jackson?

¿Crees que un fenómeno similar podría volverse a repetir, o los 80 fue una década especialmente receptiva para todos estos géneros?

Cuestión de marketing y de conexión con un público joven potencial. Stray Cats presentaban un producto de autenticidad manifiesta en una época en que empezaba a consolidarse el artificio digital en la música pop. Hoy todo ha cambiado, la industria es otra tras la tremenda crisis causada por Internet, así que no veo posible que una banda de rock’n’roll puro venda esas cantidades.

* ¿Cuáles crees qué fueron las causas que los llevaron a separarse estando en las cotas más altas de popularidad?

Supongo que los típicos en todos los grupos: hartazgo los unos de los otros tras haber hecho fortuna con su invento.

* Setzer ha seguido explorando otros territorios como la creación de una Big Band y él ha reconocido que tras la separación, simplemente, no podía escribir más canciones rockabilly. ¿Era Stray Cats un proyecto con fecha de caducidad?

La voluntad creativa de Setzer era más amplia que el rockabilly, un género estupendo pero estilísticamente muy limitado a no ser que, sacrilegio, lo mezcles con otras hierbas, sean punk o ska. Su carrera posterior es una lección de roots music, eso sí, dirigida a un público más selecto.

* Ignacio, en el pasado la banda ha ofrecido varias giras de reunión y recientemente ha sido anunciada la vuelta a los escenarios del trío, en principio, para una sola fecha en Las Vegas. ¿Qué opinas de este tipo de reapariciones?

Si hace felices a los fans y a ellos les proporciona ingresos, ¿por qué criticarlo? Todo dependerá del resultado musical.

 

Un abrazo y gracias por compartir tus experiencias con los lectores.

ENTREVISTA ORIGINAL DE IGNACIO JULIA A STRAY CATS EN 1982.